Biología Humana 2017-2018

MEDICINA S.XVIII Este siglo es fundamental para avances en ciencia médica y el desarrollo de nuevos instrumentos, además se produce una mejora en la seguridad y la eficacia de la medicina. Lentes bifocales (1784) Sirven para acomodar y mejorar la visión tanto a larga como a corta distancia. Supone un gran avance para las personas con problemas de visión y además para los médicos, ya que podrían utilizar un único par de gafas en su trabajo. Vacunación (1796-1798) Se desarrolla la vacuna contra la viruela, tras la teoría de inmunidad de Jenner, en la que dice que cada individuo puede desarrollar protección contra el desarrollo de una enfermedad mediante un leve contacto con la misma. Oxígeno (1774-1777). Se formulan teorías sobre su papel en combustión y respiración, y se obtienen nuevos conocimientos sobre este elemento. Transfusiones de sangre. La primera fue en el S.XVIII y se trasladó la sangre de un cordero a un adolescente. Esta práctica no fue segura hasta el s.XX c

ANTIGUO EGIPTO La medicina en el antiguo Egipto se enseñaba en las casas de la vida adjuntas a los templos. En ellas se realizaban los cuidados especiales a los enfermos y se formaba específicamente a médicos por medio de prácticas controladas por los sacerdotes, prácticas que luego aquellos ejercían con la clientela. El conocimiento que tenemos sobre el tema proviene del contenido de diversos papiros: el papiro Edwin Smith, que es el documento quirúrgico más antiguo que se conoce, pues data del siglo XVII a. C. y transcribe conocimientos de una época anterior; el de Ebers, que es una recopilación de textos médicos; el de Lahun, que se refiere a ginecología; el de Hearst, que es un formulario médico práctico y el de Londres, que contiene numerosos encantamientos. También nos han llegado indicios de la medicina egipcia a través de las ostracas y de recetas copiadas y pegadas por los griegos. Concretamente Hesy-Ra, que vivió hacia el año 3000 a. C., es considerado el médico más a

MESOPOTAMIA En el 3000-2000 a. C. pensaban que las enfermedades (shêrtu) no podían ser causadas directamente por los dioses. Los culpables eran un ejército de hasta 6.000 demonios, dispuestos a provocar pestes, fiebres, abortos y epidemias, que castigarían a los hombres de sus pecados. 1. Existían dos especialistas que se complementaban a la hora de sanar:  El asû. Prescribía los tratamientos para sanar los males físicos y anímicos (médico)  El âshipu. Se ocupaba de las enfermedades consideradas sobrenaturales, algo así como un mago o exorcista. La finalidad del tratamiento no era otra que la de expulsar los agentes malignos del cuerpo. Primero el enfermo ordenaba a los demonios salir del cuerpo, después se dirigían a los dioses suplicándoles ayuda para combatirlos mostrando arrepentimiento por sus faltas. 2. Para el diagnóstico usaban: La adivinación en el estudio del vuelo de las aves. Los astros. El estudio del hígado de algunos animales (hepatoscopia), este último co